Autora: Carmen Laforet
Cuando oyes hablar mucho de una novela y estas deseando leerla hay muchas posibilidades de que te acabe decepcionando. Había leído tantas recomendaciones sobre este libro que temía que sucediese así pero no solamente no me ha decepcionado sino más bien al contrario, me sitúo del lado de los que piensan que estamos ante uno de los grandes libros del siglo pasado, lo he disfrutado de principio a fin. Sí, se puede disfrutar de un libro en el que se recrea un ambiente tan sórdido y despiadado como el que Andrea, protaginista del libro, describe. Todos los sucesos acontecidos en la calle Aribau -lugar donde Carmen Laforet también residió con su familia cuando fue a estudiar a la Universidad- son tan desagradables que la propia autora tuvo que negar en repetidas ocasiones que se tratase de un libro autobiográfico, en cualquier caso, a la familia no le sentó nada bien la publicación de esta historia.
Nada es un libro muy descriptivo, sin ningún tipo de artilugios, a través de un lenguaje preciso, Carmen Laforet describe la Barcelona de la posguerra a través de los ojos de Andrea, encargada de transmitir el ambiente opresivo en el que vivía su familia -estoy convencido de que a Angustias la saca relativamente pronto del libro porque habría devorado al resto de personajes- en claro contraste con el que disfrutaban algunos de sus amigos de la universidad, especialmente, su amiga Ena.
Los personajes son reales, pequeños burgueses empeñados en aparentar lo que ya no son, algo absurdo, porque no engañan a nadie, todo su entorno sabe de sus miserias y brutalidad en algún caso. Como contrapunto, los amigos de Andrea son los que consiguen que su estancia en la ciudad no sea un verdadero infierno.
Nada es un libro de los que se te meten dentro, las vicisitudes por las que pasa la protagonista, así como algunos de los miembros de su familia no dejan indiferente, van calando poco a poco en el lector y es imposible permanecer impasible ante ellos.
Para quien quiera saber más acerca de la autora, su mundo y su obra, recomiendo especialmente la visión de este Imprescindibles:
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