Título original: The Spirit of St. Louis
Director: Billy Wilder
Intérpretes: James Stewart, Murray Hamilton, Patricia Smith, Barlett Robinson, Marc Connelly, Arthur Space, Charles Watts, Robert Cornthwaite, Sheila Bond, Harlan Warde
Guión: Billy Wilder & Vendell Mayes (Novela: Charles A. Lindbergh. Adaptación: Charles Lederer)
Música: Franz Waxman
Fotografía:
Robert Burks; J. Peverell Marley Guión: Billy Wilder & Vendell Mayes (Novela: Charles A. Lindbergh. Adaptación: Charles Lederer)
Música: Franz Waxman
Productora: Warner Bros. Pictures
Género: Cine BiográficoNacionalidad: EE.UU.
Año de realización: 1957
Duración: 2h. 18 min.
Sinopsis:
El audaz Charles A. Lindbergh se propone cruzar el Atlántico sin escalas, en un vuelo sin precedentes. Desde Nueva York a París, el piloto vive en su avión treinta y seis horas de soledad que suponen una hazaña histórica.
El héroe solitario fue una de las tres películas que Billy Wilder dirigió en el año 1957, junto a Ariane y Testigo de cargo.
Tres películas que no comparten absolutamente nada en cuanto a género y desarrollo. Como de las otras dos ya hemos hablado en éste blog, me centro en El héroe solitario, cuya acción está basada en la historia real de Charles A. Lindbergh, primer hombre capaz de cruzar el Oceano Atlántico sin escalas en un aeroplano.
Sus más de dos horas de duración son excesivas, curiosamente la parte más "pesada" es la del vuelo. Sólo a Charles A. Lindbergh se le ocurre estar una noche sin dormir sabiendo que al día siguiente tenía que volar durante unas 40 horas y mientras él se dormía en pleno vuelo, yo también daba alguna cabezadita que otra.
Leyendo el párrafo anterior no hay que ser un lince para averiguar que no ha sido ésta una de las películas que más me ha gustado de Wilder, lo cual no quiere decir que sea mala, más bien al contrario, a pesar de su metraje, estamos ante una interesante historia REAL que nos enseña que la superación personal y creer en uno mismo son esenciales para lograr cualquier objetivo que nos propongamos, incluso uno que hasta ese momento no haya logrado nadie.
Sus más de dos horas de duración son excesivas, curiosamente la parte más "pesada" es la del vuelo. Sólo a Charles A. Lindbergh se le ocurre estar una noche sin dormir sabiendo que al día siguiente tenía que volar durante unas 40 horas y mientras él se dormía en pleno vuelo, yo también daba alguna cabezadita que otra.
Leyendo el párrafo anterior no hay que ser un lince para averiguar que no ha sido ésta una de las películas que más me ha gustado de Wilder, lo cual no quiere decir que sea mala, más bien al contrario, a pesar de su metraje, estamos ante una interesante historia REAL que nos enseña que la superación personal y creer en uno mismo son esenciales para lograr cualquier objetivo que nos propongamos, incluso uno que hasta ese momento no haya logrado nadie.
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