Director: Billy Wilder
Intérpretes: Jean Arthur (Phoebe Frost), Marlene Dietrich (Erika von Schlütow), John Lund (Capitán John Pringle), Millard Mitchell (Coronel Rufus J. Plummer), Peter von Zerneck (Hans Otto Bringel).
Guión: Charles Brackett, Billy Wilder, Richard L. Breen (Relato: David Shaw)
Música: Frederick HollanderGuión: Charles Brackett, Billy Wilder, Richard L. Breen (Relato: David Shaw)
Fotografía: Charles Lang Jr.
Productora: Paramount Pictures
Género: Comedia dramática RománticaNacionalidad: EE.UU.
Año de realización: 1948
Duración: 1h. 56 min.
Recomendada para todos los públicos
Sinopsis:
Una cantante nazi de un club nocturno berlinés llamada Erika von Schlütow tiene un romance con uno de los oficiales estadounidenses de ocupación, el Capitán John Pringle, con el telón de fondo del mercado negro: él le lleva medias, café y licores y la protege; ella le agradece sus regalos sobre un colchón, que él ha cambiado por una tarta de cumpleaños de su prometida. Los dos tienen la mala suerte de que, en esos días, diputados estadounidenses del Congreso lleguen a Berlín para comprobar el comporamiento moral de las tropas. Entre ellos se encuentra Phoebe Frost, congresista por Iowa, que se acaba enamorando del Capitán...
Berlín Occidente:
Realizada tres años después de terminar la II Guerra Mundial, la ciudad de Berlín, el lamentable estado en el que quedó y su reconstrucción tras la gran guerra, es el lugar escogido por Wilder para mostrarnos ciertos comportamientos del ejército américano.
Los protagonistas son un trío de personaje muy bien definidos, un capitán del ejército americano (John Lund) destinado en Berlín, una congresista por Iowa (Phoebe Frost) que junto a otros congresistas se desplaza a Berlín para inspeccionar la labor de reconstrucción que se está llevando a cabo en la capital alemana y una alemana (Erika von Schlütow) que aparentemente sobrevive allí como buenamente puede.
Hay ocasiones en las que las cosas no son como parecen y personas que bajo una apariencia de hierro esconden la mayor de las debilidades de eso, se aprovecha un capitán que se mueve a la perfección jugando a dos bandas pero ¿Y si también están jugando con él?. Las cosas no siempre son lo que parecen y hay personas que por amor (y celos) son capaces de salir hasta del más insospechado de los escondrijos, la tumba.
Bajo mi punto de vista no es Berlín Occidente una de las mejores películas de Wilder ni de las más entretenidas, pero no por ello deja de ser interesante su visionado. Hago bien en aclarar lo de bajo mi punto de vista porque para el propio Wilder, que de ésto sabía bastante, sí es una de sus mejores películas.
No sentó nada bien a Asuntos Exteriores de EE.UU. la satira realizada en esta película por Wilder sobre la reconstrucción de Berlín, la labor del ejército americano, el mercado negro, la falta de dinero y corrupción generalizada que en ella abundan y así se lo hicieron saber: "nuestra decepción se convirtió en ira y asco. No se podía comprender a un director que trataba las ruinas de una ciudad como un graciosos escenario, a los oficiales del gobierno militar como figuras cómicas y que introducía a los nazis en la película como figuras de tiro al blanco..., consideramos que era un película de muy mal gusto, en la que un tema tan delicado como la rehabilitación de Alemania, no era más que un chiste".
Chispas saltaron también entre la actriz Jean Arthur y el propio Wilder. Esta sentía desconfianza debido a la amistad entre Wilder y Dietrich y creía que el director no la trataba igual. Pensaba que Wilder estaba liado con Dietrich y que se habían confabulado contra ella. Wilder cuenta que "una noche sonó el timbre de la puerta de mi casa. Fuera estaban Jean Arthur y su marido. Y estando yo en pijama y antes de que pudiera decir algo me gritó: -¡Ha eliminado un primer plano mío!. Acabo de mirar con mi marido las pruebas del día de rodaje porque tenía la sospecha de que iba usted a eliminar mi primer plano. Y efectivamente no hemos encontrado ese maravilloso primer plano. ¡Usted lo ha destruido!-. Me hizo una escena terrible. Durante el rodaje intentó vengarse por todos los medios ". Pero sucedió que hace algunos años pusieron por televisión Berlín Occidente. Según Wilder "poco después, recibí una llamada telefónica. Era Jean Arthur, emocionada. Tenía ya 83 años y quería disculparse ¡después de 40 años!. Yo le pregunté que por qué. Ella me dijo que la película era maravillosa y ella salía tan bien y había primeros planos muy hermosos, y todo estaba repartido con justicia entre ella y la Dietrich. Por eso quería disculparse, por haberme tratado tan mal durante el rodaje. Yo le contesté que ha habido muchos actores que me han odiado, ofendido, insultado, utilizado como psiquiatra o como pararrayos. Era mi trabajo, ser maltratado por los actores. ¡No necesitaba disculparse!".
Billy Wilder confesaría años después que trabajar con Marlene Dietrich y Jean Arthur no había sido algo fácil, ya que según sus propias palabras "Dietrich odiaba mirarse en el espejo, mientras que la Arthur no paraba de mirarse en él..."
Información obtenida de:
Berlín Occidente:
Realizada tres años después de terminar la II Guerra Mundial, la ciudad de Berlín, el lamentable estado en el que quedó y su reconstrucción tras la gran guerra, es el lugar escogido por Wilder para mostrarnos ciertos comportamientos del ejército américano.
Los protagonistas son un trío de personaje muy bien definidos, un capitán del ejército americano (John Lund) destinado en Berlín, una congresista por Iowa (Phoebe Frost) que junto a otros congresistas se desplaza a Berlín para inspeccionar la labor de reconstrucción que se está llevando a cabo en la capital alemana y una alemana (Erika von Schlütow) que aparentemente sobrevive allí como buenamente puede.
Hay ocasiones en las que las cosas no son como parecen y personas que bajo una apariencia de hierro esconden la mayor de las debilidades de eso, se aprovecha un capitán que se mueve a la perfección jugando a dos bandas pero ¿Y si también están jugando con él?. Las cosas no siempre son lo que parecen y hay personas que por amor (y celos) son capaces de salir hasta del más insospechado de los escondrijos, la tumba.
"Nos hemos convertido en animales y sólo nos queda un instinto, el de conservación"
Bajo mi punto de vista no es Berlín Occidente una de las mejores películas de Wilder ni de las más entretenidas, pero no por ello deja de ser interesante su visionado. Hago bien en aclarar lo de bajo mi punto de vista porque para el propio Wilder, que de ésto sabía bastante, sí es una de sus mejores películas.
No sentó nada bien a Asuntos Exteriores de EE.UU. la satira realizada en esta película por Wilder sobre la reconstrucción de Berlín, la labor del ejército americano, el mercado negro, la falta de dinero y corrupción generalizada que en ella abundan y así se lo hicieron saber: "nuestra decepción se convirtió en ira y asco. No se podía comprender a un director que trataba las ruinas de una ciudad como un graciosos escenario, a los oficiales del gobierno militar como figuras cómicas y que introducía a los nazis en la película como figuras de tiro al blanco..., consideramos que era un película de muy mal gusto, en la que un tema tan delicado como la rehabilitación de Alemania, no era más que un chiste".
Chispas saltaron también entre la actriz Jean Arthur y el propio Wilder. Esta sentía desconfianza debido a la amistad entre Wilder y Dietrich y creía que el director no la trataba igual. Pensaba que Wilder estaba liado con Dietrich y que se habían confabulado contra ella. Wilder cuenta que "una noche sonó el timbre de la puerta de mi casa. Fuera estaban Jean Arthur y su marido. Y estando yo en pijama y antes de que pudiera decir algo me gritó: -¡Ha eliminado un primer plano mío!. Acabo de mirar con mi marido las pruebas del día de rodaje porque tenía la sospecha de que iba usted a eliminar mi primer plano. Y efectivamente no hemos encontrado ese maravilloso primer plano. ¡Usted lo ha destruido!-. Me hizo una escena terrible. Durante el rodaje intentó vengarse por todos los medios ". Pero sucedió que hace algunos años pusieron por televisión Berlín Occidente. Según Wilder "poco después, recibí una llamada telefónica. Era Jean Arthur, emocionada. Tenía ya 83 años y quería disculparse ¡después de 40 años!. Yo le pregunté que por qué. Ella me dijo que la película era maravillosa y ella salía tan bien y había primeros planos muy hermosos, y todo estaba repartido con justicia entre ella y la Dietrich. Por eso quería disculparse, por haberme tratado tan mal durante el rodaje. Yo le contesté que ha habido muchos actores que me han odiado, ofendido, insultado, utilizado como psiquiatra o como pararrayos. Era mi trabajo, ser maltratado por los actores. ¡No necesitaba disculparse!".
Billy Wilder confesaría años después que trabajar con Marlene Dietrich y Jean Arthur no había sido algo fácil, ya que según sus propias palabras "Dietrich odiaba mirarse en el espejo, mientras que la Arthur no paraba de mirarse en él..."
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Muy interesante lo que cuentas, tendré que repasar las biografías de este genio. En mi opinión, no es de las mejores, pero una regular de Wilder es fantástica.
ResponderEliminarUn abrazo.