Título original: Les Liaisons dangereuses
Autor: Pierre Choderlos de Laclos
Editorial: Cátedra
Género: drama epistolar
Año de publicación: 1782
495 págs.
Sinopsis:
La pareja protagonista, dotada por su autor de inteligencia y lucidez, consagra su vida a saciar mediante el engaño un deseo irrefrenable de seducción y sometimiento. La negación de la afectividad en beneficio de la sensualidad es la clave de su alianza. paradójicamente, sus perversidades y engaños llegan a ser tan sorprendentes que confunten al admirado lector.
Personajes:
Predominan fundamentalmente dos personajes, el vizconde de Valmont y la marquesa de Merteuil, el resto son marionetas movidas al antojo de éstos dos. Víctimas de ellos son Ceclia Volanges y por ende, su madre la señora de Volanges, el caballero Danceny, la presidenta Tourvel, amén de otros que también son nombrados en la obra aun sin ser emisores o receptores directos de alguna de las cartas.
La auténtica directora de toda la trama es la marquesa de Merteuil, que curiosamente es la que en principio está al margen de la acción, ya que ella no se encuentra en el castillo de la señora Rosemonde, lugar donde se desarrollan buena parte de los acontemientos.
La marquesa es una persona extramadamente inteligente, pero a su vez despiada y vengatival, capaz de manejar a su antojo a quien considera oportuno, pese a todo, mantiene una intachable reputación entre la alta sociedad.
El vizconde es un ser inteligente y libertino, capaz de conquistar a todas las damas que se propone.
Estilo:
La auténtica directora de toda la trama es la marquesa de Merteuil, que curiosamente es la que en principio está al margen de la acción, ya que ella no se encuentra en el castillo de la señora Rosemonde, lugar donde se desarrollan buena parte de los acontemientos.
La marquesa es una persona extramadamente inteligente, pero a su vez despiada y vengatival, capaz de manejar a su antojo a quien considera oportuno, pese a todo, mantiene una intachable reputación entre la alta sociedad.
El vizconde es un ser inteligente y libertino, capaz de conquistar a todas las damas que se propone.
Estilo:
Novela epistolar, es decir, toda la trama está compuesta por las diferentes cartas que los distintos personajes que aparecen en la obra se intercambian entre sí. No es una narración al uso tal y como estamos acostumbrados a leer, pero a pesar de todo, la trama tiene tal fuerza y perversión que en seguida se consigue cogerle el hilo a la obra.
Una vez que te metes en la obra viene lo bueno, unos personajes maquiavélicos que actuan por venganza y que piensan que en el amor -quizá debería decir en el sexo- todo vale. Un escritor magistral capaz de trazar a través de cartas a nueve o diez personajes, cada uno con estilo, manera de actuar, pensar y escribir totalmente diferente.
Opinión:
Las amistades es una obra que o la dejas cuando has leído unas poquitas cartas o te termina atrapando por completo si al final decides seguir leyendo y terminarla, eso sí, tienes que tener los cinco sentidos puestos en ella, no es el típico libro que a la vez que lo estás leyendo puedes estar viendo la tele, o pensando en lo que tienes que hacer al día siguiente. En ese caso no lo leas.
La hemos leído en el club de lectura y ha sucedido algo similar, algunas de las lectoras no han sido capaz de terminarla porque no se acostumbraban al estilo espistolar, otras en cambio, a pesar de la dificultad inicial que les supuso encontrarse ante este libro, al final lo leyeron y les acabó gustando mucho.
Entre otras muchísimas cosas, en el club lectura se ha destacado de esta obra el dominio y riqueza del lenguaje por parte del autor, para tratar el interior de las personas; la habilidad, inteligencia y astucia de las marquesa, que utiliza para hacer daño a las personas y con un final que termina como tiene que terminar, cada uno en su sitio en función de como ha actuado.
Personalmente tengo que decir que estoy encantado de haber leído este libro, una obra para los que busquen algo más que los actuales best seller, personalmente le estoy cogiendo afición a la literatura del XIX y obras como Las amistades peligrosas, Madame Bovary y cobre todo Crimen y castigo, ya se encuentran entre mis preferidas. De Las amistades peligrosas solamente una cosa más, léanla, o al menos, inténtenlo.
Una vez que te metes en la obra viene lo bueno, unos personajes maquiavélicos que actuan por venganza y que piensan que en el amor -quizá debería decir en el sexo- todo vale. Un escritor magistral capaz de trazar a través de cartas a nueve o diez personajes, cada uno con estilo, manera de actuar, pensar y escribir totalmente diferente.
Opinión:
Las amistades es una obra que o la dejas cuando has leído unas poquitas cartas o te termina atrapando por completo si al final decides seguir leyendo y terminarla, eso sí, tienes que tener los cinco sentidos puestos en ella, no es el típico libro que a la vez que lo estás leyendo puedes estar viendo la tele, o pensando en lo que tienes que hacer al día siguiente. En ese caso no lo leas.
La hemos leído en el club de lectura y ha sucedido algo similar, algunas de las lectoras no han sido capaz de terminarla porque no se acostumbraban al estilo espistolar, otras en cambio, a pesar de la dificultad inicial que les supuso encontrarse ante este libro, al final lo leyeron y les acabó gustando mucho.
Entre otras muchísimas cosas, en el club lectura se ha destacado de esta obra el dominio y riqueza del lenguaje por parte del autor, para tratar el interior de las personas; la habilidad, inteligencia y astucia de las marquesa, que utiliza para hacer daño a las personas y con un final que termina como tiene que terminar, cada uno en su sitio en función de como ha actuado.
Personalmente tengo que decir que estoy encantado de haber leído este libro, una obra para los que busquen algo más que los actuales best seller, personalmente le estoy cogiendo afición a la literatura del XIX y obras como Las amistades peligrosas, Madame Bovary y cobre todo Crimen y castigo, ya se encuentran entre mis preferidas. De Las amistades peligrosas solamente una cosa más, léanla, o al menos, inténtenlo.
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