Autor: Ludwig van Beethoven
Género: Música clásica (romanticismo)
Año de publicación: 1824
Duración: 74 min. 33 segundos
La sinfonía nº 9 Op. 125 en re menor, es la última del compositor alemán Ludwig van Beethoven, es una de las obras más trascendentales, importantes y popular de toda la historia de la música.
Referencias a la oda de Schiller que constituye el Himno a la alegría, las encontramos en 1793. Las primeras alusiones definitivas al comienzo de la obra nos remiten a 1817, Beethoven, en un principio no consideró que la Oda a la alegría estuviese incluida en la sinfonía, había pensado realizar una obra independiente, una cantata ajena al esquema formal de la nueva sinfonía. Conforme fue avanzando el trabajo, Beethoven decidió algunos cambios. El más importante fue incluir el Himno a la alegría en el esquema formal. Finalmente la incluyó, con algunas modificaciones respecto a la idea original, en febrero de 1824.
Conscientes de su sordera, pero sin poder oponerse al músico, los organizadores del concierto introdujeron dos directores, a los cuales seguían realmente la orquesta y los coros. Beethoven subió a la tarima de espaldas al público, y no se da la vuelta ni aún finalizado el recital. Su sordera es total, no oye absolutamente nada de lo que ha creado. Cuando la sinfonía concluye, el teatro estalla en aplausos, y una solista ha de alzar el brazo del maestro y girarlo para que vea, entre lágrimas, como todo el público puesto en pie lo homenajea enardecido, en lo que es un triunfo musical. A los 54 años de edad, Beethoven había creado su obra más grandiosa y eterna.
Fue la última aparición pública del genio alemán, con posterioridad, se recluyó aquejado de diversas enfermedades que lo postraron hasta su muerte. En vida de Beethoven la obra solamente se representó esa vez. Fue la interpretación de Richard Wagner lo que marcó el éxito duradero de la obra.
A pesar de la extraordinaria acogida en Viena, la Novena Sinfonía tardó en ser reconocida por completo.
En 1853, un crítico del Daily Atlas escribía: "Particularmente el último movimiento no parece ser sino una incomprensible unión de extrañas armonías. No hay duda de que Beethoven estaba realmente sordo cuando escribió esta obra".
El siglo XIX fue el foro para la discusión de la Novena Sinfonía, en especial el 4° movimiento, el coral, al que se reprochaba su "monstruosidad, falta de estructura y absurdas pretensiones de originalidad".
Sin embargo, a pesar de ser una obra difícil y complicada, grandes músicos como Mahler, Brahms y particularmente Wagner la han considerado como la más grande realización musical jamás escrita, un monumento a la superación y a la esperanza en el futuro.
Casi 150 años después, esta obra determinó la duración de los Compac Disc, ya que en un principio tenían una duración prevista de 60 minutos.
Alegría, Luz Divina,
del Elíseo dulce lar,
inflamados alleguemos
Diosa, a tu celeste altar.
Une otra vez tu hechízo
a quienes separó el rigor.
Fraterniza el orbe entero
de tus alas al calor.
Coro
A quien el azar ha dado
verdadera amistad,
quien consorte dulce halla,
ha sin par felicidad.
En la redondez terrena
suya un alma invocar!
A quien no le fuera dado
sumiríase en pesar!
Coro
En el seno de Natura
alegría liba el ser,
su florida vía siguen
males, bienes, por doquier.
Besos, vides, fiel amigo
hasta el morir nos dio;
el deleite, a los gusanos;
y al querube, un gran Dios.
Cual los soles en su vía
magna, juntos! oh! marchad!
y como héroes disfrutad
dicha, triunfos y felicidad!
Abrazaos, oh! millones!
Beso de la Humanidad!
Brinda celestial bondad
Padre a tu séquito sin par
Os postráis, oh! juntos
Ante el Creador Eterno
Busca en el azur, y reina
Sobre el plano etéreo.
Los manuscritos de la Novena Sinfonía de Beethoven ingresaron en el registro Memory of the World ("Memoria del Mundo") como parte del patrimonio de la humanidad de la Unesco.
Los manuscritos estuvieron separados durante mucho tiempo en dos partes, hasta que en 1901 la Biblioteca Real de Berlín pudo comprarlos.
Durante la Segunda Guerra Mundial fueron divididos y depositados en distintos conventos de Alemania, para impedir que fueran destruidos por los bombardeos.
La separación de Alemania en dos mantuvo los manuscritos en bibliotecas a ambos lados del muro.
En 1997 la totalidad de la Novena Sinfonía pudo otra vez estar reunida bajo el techo de la Biblioteca Prusiana de Berlín.
Escucha la Oda a la Alegría:
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Versión de Miguel Ríos del Himno a la Alegría:
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Videos: 9 Novena sinfonía, orquesta dirigida por Leonard Bernstein
Sinfonía nº 9. Parte 1 (8 min. 46 seg.)
Sinfonía nº 9. Parte 2 (8 min. 18 seg.)
Sinfonía nº 9. Parte 3 (6 min. 33 seg.)
Sinfonía nº 9. Parte 4 (5 min. 04 seg.)
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